MADURADO DOS VECES EN ROBLE AMERICANO, LAPHROAIG QUARTER CASK PRESENTA UNA IRRESISTIBLE DUPLICACIÓN DE SABOR.
Como la segunda maduración tiene lugar en barricas más pequeñas, del tamaño de un cuarto, el aguardiente tiene más contacto con la madera. Esto aporta toques de coco, plátano y vainilla al sabor instantáneamente reconocible de Laphroaig de turba ahumada, complementado por un sorprendente dulzor.
Debe disfrutarse solo, con hielo o con un chorrito de agua para rendir homenaje a su sabor único.
Laphroaig Quarter Cask comienza su maduración en barricas de ex-bourbon y, mientras envejece, se transfiere a pequeñas barricas quarter.
El envejecimiento en barricas más pequeñas revive una antigua tradición, rindiendo homenaje a los maestros destiladores que han perfeccionado el proceso de Laphroaig a lo largo de dos siglos.
- Envejecido dos veces: una en barricas de ex-bourbon y otra en barricas de roble.
- La maduración en barricas más pequeñas rinde homenaje a la tradición histórica
- Whisky profundo y complejo con sabores de turba ahumada y sutil dulzor
- El roble americano aporta sabores a coco, plátano y vainilla
- Oro en el San Francisco World Spirits Award 2019
SABOR PERDIDO EN EL TIEMPO
Laphroaig Quarter Cask tiene una profundidad de sabor lograda a través de un doble proceso de maduración. Junto con el característico sabor ahumado de nuestro whisky de peated, también encontrará notas de coco, vainilla y plátano que se imparten por el estrecho contacto con el roble blanco americano. Este delicioso whisky debe servirse de forma sencilla: con hielo, solo o con un chorrito de agua fría.
Comienza su vida de la misma manera que todos los whiskies Laphroaig, en una tradición consagrada que se ha perfeccionado a lo largo de dos siglos. La cebada malteada se ahúma primero y luego se seca sobre un fuego alimentado por turba, cortada a mano en la isla de Islay. Tras la fermentación, se envejece en barricas de bourbon de primer llenado, de roble americano.
Cuando el whisky aún es joven, se trasvasa a barricas de un cuarto mucho más pequeñas. De este modo, el aguardiente entra más en contacto con la madera y adquiere sabores cálidos y especiados. Es un método que casi se perdió con el tiempo, pero que se ha recuperado en este whisky. Finalmente, se deja reposar en nuestro almacén a orillas del Océano Atlántico.
PURO Y COMPLEJO
Cada sorbo de Laphroaig recuerda la pasión y el duro trabajo de los maestros destiladores que llevan perfeccionando cada expresión de este whisky con peated desde 1815. Las características naturales de Islay aportan un sabor extra a cada compleja mezcla, desde las aguas puras del arroyo Kilbride hasta la turba ahumada que se encuentra en esta escarpada isla.
Laphroaig Quarter Cask ha impresionado a la crítica, llevándose a casa los premios Gold del San Francisco World Spirits Aware 2019 y los SIP Awards 2019.
Dibujo de la granja Johnston