Las Bodegas Salvador Poveda tuvieron su origen en el año 1919, cuando Salvador Poveda Corbí fundó la empresa de comercialización de vinos. Hasta ese momento, su padre y él mismo hacían de intermediarios entre los productores y los compradores que desde toda la provincia de Alicante acudían en carros a Monóvar. En 1940 era una pequeña bodega de las muchas que existían en Monóvar, e insignificante comparada con las grandes bodegas que negociaban sobre todo desde Alicante capital.
En 1949 después de haber cursado sus estudios de profesor mercantil en Alicante, y maestro bodeguero en Requena, se incorpora a la empresa Salvador Poveda Luz, hijo del anterior y verdadero artífice del liderato como empresa de vinos en Alicante. En 1972 Salvador Poveda Bernabé se licencia en la Escuela de Enología de Madrid y entra con empuje en la sociedad. En ese momento se construye la nave de crianza y la nave de frío. Se empieza a tejer la red comercial en la provincia.
En 1976, en una comida ofrecida a los REYES DE ESPAÑA en el Castillo de Alicante se presenta el Fondillón. En 1978 se amplió la nave de embotellado y se montó una nueva línea que pasa de mil a cuatro mil botellas por hora. Dos años después, tras licenciarse en la Escuela de Enología de Madrid, comienza su actividad en la empresa Rafael Poveda Bernabé, hermano del anterior. En 1982 se constituye la empresa Salvador Poveda, S.A. y se empieza a comercializar el primer reserva tinto de la historia de Alicante, Viña Vermeta Reserva 1978.
En este momento procedente de un banco de Rumasa, y casado con una de las accionistas pasa a ocupar el puesto de administrador Francisco Guardiola. En 1983 se realizan las primeras exportaciones a EEUU y Europa. Se empieza a comercializar el Cantaluz blanco mild (botella tipo Rhin). En 1984 se comercializa el Rosella rosado (botella tipo Rhin).
En 1985 se producen 1.400.000 botellas, el doble que en 1980, un 50 por ciento vino de mesa y un 50 por ciento vino con denominación de origen. Desde 1985 a 1990 se han ido invirtiendo los porcentajes de vino de mesa con respecto al vino de denominación de origen (90 por ciento denominación de origen y 10 por ciento mesa). Es decir, se vende más vino de calidad que vino popular o de botella de seis estrellas (1 litro).
En agosto de 1990 se firmó un contrato histórico con la Cooperativa del Mañán, por el cual Salvador Poveda, S.A. se comprometía a comercializar todo el vino que se produjera en esa Cooperativa y a cambio la cooperativa ponía todas las instalaciones (las mejores de la Denominación de Origen Alicante) a disposición de Salvador Poveda, S.A., que fue quien marcó las pautas de elaboración, dirección técnica, porcentajes de vino rosado, discriminación de categorías de uvas, ritmos de trabajo, plazos de retirada del producto hacia la planta de embotellado, etc.
El resultado ha sido óptimo. Por un lado los agricultores están cobrando sus uvas a los noventa días de haberlas entregado a la cooperativa. Por otro lado, Salvador Poveda se asegura 3.500.000 litros de vino de alta calidad, todo con Denominación de Origen. Además, la operación fue auspiciada por el Ministerio de Agricultura, que no estaba muy interesado en que se hiciera este tipo de contratos interprofesionales siguiendo el modelo francés e italiano.
En noviembre de 1990 se instaló un moderno sistema de microfiltración en la planta de embotellado. Un mes más tarde se instaló un complejo de adición de anhídrido carbónico en la zona de llenado para poder producir los llamados vinos de aguja. En marzo de 1991 se empezó a montar una nueva nave de crianza con roble nuevo para poder producir vinos de reserva con sabor a madera nueva.
[Riesling] En estos momentos, las bodegas Salvador Poveda, S.A. se mantienen en un ritmo creciente de aumento de ventas debido principalmente a su tradicional venta de vinos de calidad. Los nuevos vinos que se han lanzado al mercado están teniendo una inmejorable aceptación, concretamente el Cantaluz blanco, el Rosella rosado, el Cabernet Sauvignon (de cepas de origen francés) y el Riesling, blanco (de cepas de origen alemán). Todos han recibido unas excelentes críticas.
Esta situación, avalada por las ventas de más de 1.500.000 botellas de Viña Vermeta tinto y rosado, permite nuevas inversiones en maquinaria de equipamiento y la posibilidad de ensayar otros tipos de vino y marcas. En el terreno de la exportación el cambio ha sido radical, siendo la CEE el principal cliente con un ritmo creciente de un container (1500 cajas) cada 20 días, en su mayoría tinto, y varias marcas comercializadas en casi todas las grandes superficies.
Hay que destacar, por último, la excelente labor que están desarrollando las Bodegas Salvador Poveda en cuanto a la crianza de vinos con D.O. Alicante. Su Viña Vermeta Reserva ha alcanzado una calidad que puede competir, con orgullo, frente a reservas de otras denominaciones más conocidas. Igualmente, señalar el esfuerzo por conservar ese gran vino de Alicante que es el Fondillón, que sin la ayuda de estos bodegueros habría desaparecido hace bastantes años.
Su bodega sigue siendo la que más monastrell de Alicante comercializa y productos como su Borrasca les permiten hablar también de calidad. Si con ese vino moderno y bien hecho Salvador Poveda IV daba su versión del monastrell con larga crianza en barrica, el último producto de la casa, el Toscar, busca la máxima expresión de la variedad y del "terroir" sin la menor intervención de la madera. Y la encuentra. En su enorme carga de fruta madura hay aromas muy de la tierra: "arrop i talladetes", dátiles, pan de higo... ¡Hasta los balsámicos se expresan en forma de pino y no de otra cosa! Magnífica estructura, rebosante de tanino dulce y sabroso... ¡Monastrell en estado puro!
Su bodega sigue siendo la que más monastrell de Alicante comercializa y productos como su Borrasca les permiten hablar también de calidad. Si con ese vino moderno y bien hecho Salvador Poveda IV daba su versión del monastrell con larga crianza en barrica, el último producto de la casa, el Toscar, busca la máxima expresión de la variedad y del "terroir" sin la menor intervención de la madera. Y la encuentra. En su enorme carga de fruta madura hay aromas muy de la tierra: "arrop i talladetes", dátiles, pan de higo... ¡Hasta los balsámicos se expresan en forma de pino y no de otra cosa! Magnífica estructura, rebosante de tanino dulce y sabroso... ¡Monastrell en estado puro!
Variedad: 100% Cabernet Sauvgnon, (2.100 cepas/ Hª.), secano.
Suelo: Suelo pedregoso con abundancia de piedra tosca. Clima muy seco. (200lt./año).
Elaboración: Fermentación tradicional, maceración prolongada, sin filtrar, decantación natural.
Cata: Rojo cereza intenso, fruta madura, especias, fondo mineral y carnoso. Taninos dulces y sabrosos, retronasal balsámico.
Capacidad: 75 CL
Graduación Alcohólica: 13.5%Vol.
