El sabor de este whisky es el de la cebada plantada a orillas del río Eresma, a mil metros de altitud, en la falda de los picos de Navacerrada. Elaborado con el agua de la nieve donde nace este río, el sabor de este whisky nos trae el recuerdo de madera fresca y húmeda de la alta.montaña. No hay otro igual en el mundo.