PradoRey Roble recoge toda nuestra trayectoria enológica en este estilo de vinos.
PradoRey Roble recoge toda nuestra trayectoria enológica en este estilo de vinos, del cual fuimos pioneros desde su primera añada, en 1997. Sin embargo, la añada 2014 supone un antes y un después en la historia de nuestro vino Roble, consiguiendo alcanzar la segunda revolución enológica de la bodega.
¿Por qué? La añada 2014 resalta la tipicidad del terruño, respetando las características propias de la uva y manteniendo la frescura del fruto. Algunas técnicas enológicas, como la pre fermentación en frío durante 3 o 4 días o la fermentación maloláctica, y los cuidados de la planta desde la propia tierra, nos han dado un vino redondo en el que resalta de manera especial la fruta y la cremosidad de un tanino suave y agradable.
Si las primeras añadas de PradoRey Roble crearon un vino diferente dentro del panorama vitivinícola, en el que solo existían vinos jóvenes o Crianzas, la añada 2014 se hará un hueco especial entre los paladares más exigentes.
La vendimia se realiza en cada uno de los siete pagos que forman la Finca Real Sitio de Ventosilla. Para ello se efectúan exhaustivos controles de maduración para comprobar que el fruto haya alcanzado el nivel de maduración fenólica adecuado.
La variedad principal utilizada es el Tempranillo en un 95%, acompañada de un 3% de Cabernet Sauvignon y un 2% de Merlot.
La añada 2014 supone una segunda revolución enológica dentro de la bodega, tanto por el cuidado del viñedo como, principalmente, las técnicas de elaboración empleadas en la bodega.
Se efectúa una maceración pre fermentativa en frío de 3-4 días, que consigue extraer gran cantidad de aromas afrutados. Después, la uva seleccionada fermenta en depósitos de acero inoxidable con temperatura controlada a 28 °C con un periodo de maceración de 15 días.
Tras su fermentación alcohólica efectuada con levaduras autóctonas, pasa por una crianza sobre sus propias lías, acompañada de una cuidada microoxigenación.
La fermentación maloláctica se lleva a cabo con bacterias seleccionadas para obtener un vino homogéneo y libre de posibles aminas biogenas.
Al acabar la fermentación maloláctica el vino reposa en barricas de roble americano y europeo, durante al menos 5 meses.
Tras los procesos de clarificación y estabilización tartárica, el vino es embotellado, madurando 2 meses en botella antes de salir al mercado.
RIB2022 RBAMFR UV001 UV006 UV005 RV002 C0RJ QSSS